El control de hormigas es complejo debido a la gran cantidad de tipos de hormigas y las diferencias biológicas, de comportamiento y alimentación de cada uno. Hay más de más de 12,400 especies de hormigas conocidas en todo el mundo. Mientras que solo alrededor de 40 de ellas se consideran plagas. Una sola hormiga en una planta de procesamiento de alimentos puede indicar un problema potencialmente mayor y afectar negativamente la seguridad alimentaria. Por lo tanto, identificar el tipo de especie de hormiga es fundamental para su control y eliminación.

Comprender el comportamiento de las hormigas

La eliminación efectiva depende de la comprensión de la alimentación y el comportamiento social de las hormigas invasoras. A modo de ejemplo: si el cebo se coloca en un área a donde no van, o consiste en un ingrediente alimenticio que no les atrae, el cebo solo acumulará polvo. Si busca un hormiguero al aire libre, pero la colonia es una hormiga que anida en el interior, será tiempo perdido. Si solo se encuentra y trata una sola colonia de una hormiga de múltiples nidos, es poco probable que se elimine la infestación.

Incluso con de una especie de hormiga, pueden surgir complejidades. Por ejemplo, la hormiga del pavimento a menudo anida debajo de las aceras y entradas de vehículos en climas templados, y luego se traslada al interior durante el invierno, anidando debajo de los cimientos o cerca de una fuente de calor. También pueden tener variaciones estacionales en sus preferencias alimentarias, ya que muchos buscan proteínas en la primavera mientras trabajan para construir la colonia, y luego prefieren más azúcar/carbohidratos en el verano y el otoño.

Control efectivo de hormigas a nivel comercial

Los cebos son la forma más efectiva de tratamiento para la mayoría de las hormigas, especialmente aquellas que invaden estructuras.* Esto se debe a que las hormigas obreras se alimentan del cebo, que contiene un atrayente y un insecticida, y lo llevan de regreso al nido para compartirlo con otros miembros de la colonia, incluida la reina reproductora. Una vez que se elimina a la reina, la colonia deja de producir nuevas hormigas y, finalmente, perecerá. Si las tácticas de control solo se orientan a las hormigas obreras y nunca llegan a la reina, la colonia continuará produciendo nuevas hormigas y los problemas persistirán.

Para las especies de hormigas o situaciones en las que el cebo no es efectivo o apropiado, pueden ser necesarios otros métodos, como la eliminación física del nido (si es posible) o un tratamiento específico de un insecticida residual cuidadosamente seleccionado por un profesional capacitado.

Además de los cebos: qué puede hacer para mantener alejadas a las hormigas

Para que un cebo sea más efectivo, el acceso a fuentes alternativas de alimento y agua debe reducirse tanto como sea posible. Esto significa mantener un ambiente higiénico, limpiar derrames y migas, mantener la basura vacía, reparar fugas y eliminar las áreas de refugio de equipos. También es importante entender que el cebo no hace efecto de inmediato, sino que es una solución a largo plazo. Si bien puede llevar una o dos semanas dejar de ver hormigas, alimentar con cebo a la colonia y a la reina permite una eliminación completa de las hormigas que no se ven, en lugar de solo de las obreras que se ven.

*Aunque el cebo es generalmente la mejor opción para controlar las hormigas, los aplicadores siempre deben asegurarse de que la aplicación específica esté enumerada en la etiqueta y permitida por los estándares de auditoría de terceros de la planta de alimentos, y que el cebo esté en la lista de productos aprobados antes de realizar cualquier aplicación.