El agua es fundamental para la vida. Pero no es un recurso ilimitado.

En los Estados Unidos, las severas sequías en California, los bajos niveles de agua del Lake Mead y el agotamiento del Ogallala Aquifer en el Medio Oeste son todos indicativos de cómo se ve el mundo sin agua hoy. Y cada año, estamos viendo más sequías, escasez de agua y otras catástrofes relacionadas con el agua que plantean desafíos importantes para las empresas y comunidades de todo el mundo.

Es innegable que el agua seguirá siendo una de las formas principales en que el mundo sufre el cambio climático, un hecho que fue destacado por el último informe sobre clima del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPPC), que resalta la escasez del agua como la mayor fuente de riesgos físicos relacionados con el clima para la industria en la actualidad.

Pero el informe también estableció que no es demasiado tarde. Y con los líderes mundiales actualmente reunidos en Glasgow para la Conferencia sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas 2021 (COP26), ahora es la oportunidad perfecta para hablar sobre cómo podemos cambiar las prácticas de la industria para mitigar y tratar los impactos de un clima cambiante.

Entonces, ¿cómo creamos un futuro con mucha agua para todos? No existe una solución mágica, pero sabemos que dos formas de hacerlo es volver a pensar en la forma en que las organizaciones gestionan su agua y colaborar para generar beneficios colectivos para las comunidades al contribuir con el estado de la cuenca hidrográfica.

Según el World Resources Institute (WRI), se proyecta un faltante de agua potable del 56 % para 2030. Sin agua, muchas empresas no podrán operar ni entregar productos esenciales.

Las compañías deben tomar medidas para reducir la cantidad de agua que usan en sus operaciones. Identificar la ineficacia en el consumo de agua y hacer cambios para optimizar las operaciones permiten generar un progreso real en los objetivos de sustentabilidad relacionados con el agua, desde el nivel de la empresa hasta los establecimientos individuales. La medición y el monitoreo del agua a nivel del sitio es donde se debe comenzar. Se debe proporcionar a los sitios y establecimientos la visibilidad de las prioridades al momento de implementar medidas para reducir la ineficiencia.

Por eso es fundamental que podamos identificar soluciones para cambiar la forma en que las organizaciones utilizan el agua. En Ecolab, nos asociamos con clientes de una amplia variedad de áreas geográficas, para ayudarles a comprender su cuenca hidrográfica local y elaborar medidas preventivas con respecto al agua. Nuestros equipos ayudan a los clientes a aprovechar servicios digitales inteligentes, como Water Flow Intelligence, que ofrece perspectivas en tiempo real y visibilidad del consumo de agua. Los datos recopilados ayudan a las organizaciones a reducir, reutilizar y reciclar agua, y al mismo tiempo pensar en su impacto sobre la comunidad que las rodea.

Reducir el uso de agua es un paso importante, pero no es el único. Es fundamental que las empresas lleguen más allá de sus establecimientos para trabajar con aquellos que comparten los mismos recursos hidrográficos y se esfuercen por garantizar la disponibilidad, la calidad y el acceso al agua para todos: residentes, gobiernos, industria, agricultura y ecosistemas naturales.

Con la escasez de agua que pone en riesgo a cada vez más personas y comunidades, particularmente aquellas comunidades históricamente marginadas, las empresas son inteligentes al poner todo sobre la mesa, trabajar para encontrar soluciones y generar confianza con su compromiso de "agua para todos".

Estamos trabajando para darle vida a este compromiso al ser miembro cofundador de la Water Resilience Coalition, una iniciativa del CEO Water Mandate del Pacto Mundial de las Naciones Unidas.

Conformada por algunas de las marcas globales más importantes del mundo, la Coalición está trabajando para poner en primer lugar a la escasez de agua global en la agenda corporativa y conservar los recursos de agua potable del mundo a través de acciones colectivas y compromisos ambiciosos y cuantificables en las cuencas con escasez de agua.

Lo que significa para Ecolab es que, además de trabajar para ayudar a nuestros clientes a lograr una gestión del agua proactiva en sus operaciones, estamos estableciendo objetivos también para nuestros propios establecimientos. Hemos hecho grandes progresos en nuestros objetivos de impacto de 2030, que incluyen el objetivo de restaurar más del 50 % de nuestro consumo de agua y conseguir la certificación del estándar de la Alliance for Water Stewardship (AWS) en las cuencas de alto riesgo en las que operamos.

Nos ocupamos de estos objetivos a través de asociaciones clave con otras compañías, como mediante nuestra participación en la Water Resilience Coalition, y con organizaciones públicas como la California Water Action Collaborative (CWAC), una red de distintas partes interesadas que llevan adelante proyectos de acciones colectivas que mejorarán la seguridad del agua de California para las personas, las empresas, la agricultura y la naturaleza.

Recientemente, Ecolab se sumó a un grupo de empresas y fundaciones comprometidas con el financiamiento para cubrir un faltante de $8 millones necesarios para finalizar un proyecto de conservación de agua fundamental con Colorado River Indian Tribes (CRIT) y el estado de Arizona.

Estos tipos de asociaciones nos ayudaron a ir más allá de los beneficios ambientales de la reducción del consumo de agua. Al restaurar el buen estado de las cuencas hidrográficas locales, podemos trabajar para garantizar que las comunidades de todo el mundo tengan un acceso equitativo al agua potable: un pilar para una vida saludable que no se le debe negar a nadie.

No podemos enfrentar ni adaptarnos al cambio climático sin tener en cuenta el rol que tiene el agua. La gestión del agua inteligente y proactiva ayudará a las compañías a generar resistencia a la cada vez mayor escasez de agua y al mismo tiempo reducir la utilización de energía y las emisiones. Espero poder ver más compañías que adopten una gestión del agua proactiva y unan fuerzas para garantizar un futuro con agua para todos.