Un programa de control de espuma bien diseñado y operado se puede usar para mejorar el rendimiento del coque y minimizar las impurezas en la tubería de transferencia y el fraccionador. Lo más importante es que permite reducir la posibilidad de excedentes de espuma que resultan costosos. La espuma en la unidad del coquizador retardado se produce en el barril de coque. A medida que comienza a llenarse con coque sólido, van subiendo el nivel de líquido y la espuma. Si no se vigila, la espuma puede llegar casi hasta arriba del barril de coque y probablemente salir del barril o rebalsar.
Si esto ocurre, arrastra hidrocarburo que genera impurezas en la tubería de transferencia desde el barril de coque a la columna fraccionadora, y se obstruyen las mallas de succión de la parte inferior de la columna. Las partículas más finas de coque, que pueden pasar a través de las mallas de succión, se depositan en las tuberías de la caldera y las llenan de impurezas. El desborde de espuma también puede enviar más sílice al downstream, lo que podría ocasionar la contaminación del catalizador de HDS. Por consiguiente, es fundamental aplicar correctamente el control de espuma.
Otro aspecto importante de la aplicación de antiespumante es la cantidad de espacio entre la parte de arriba del lecho de coque y la parte de arriba del barril al final del ciclo. Esta distancia en el interior de un tanque o barril se denomina "vacío". Al minimizar el vacío en cada barril, se puede mantener una producción más alta al coquizador.
Nalco Water tiene una selección de antiespumantes que se aplican para controlar el frente de espuma en el barril de coque. Estos antiespumantes son especializados y permiten optimizar el rendimiento en relación con el coque y la calidad de sus productos derivados.