En la industria de productos químicos y petroquímicos, la contaminación con productos para el proceso en sus sistemas de enfriamiento es frecuente, lo que afecta su rendimiento y genera altos costos operativos.  Para resolverla, se requiere la detección oportuna de la fuga y la corrección del problema, sin embargo, puede ser un proceso largo y limitado, por eso es fundamental mitigar sus efectos y reducir sus impactos en el rendimiento y el costo operativo de la planta.  

¿Cuáles son las consecuencias de las fugas de producto para el proceso en el sistema de enfriamiento?

Perdida del control microbiológico

Las torres de enfriamiento ofrecen un entorno excelente (temperatura, oxígeno, luz y nutrientes) para los microorganismos y una fuga del proceso en el agua de recirculación ofrece nutrientes adicionales como: hidrocarburos, amoníaco, nitrógeno, azufre, etc. que acelera la proliferación de algas, hongos y bacterias, generando problemas como: 

• Presencia de biofilms: depósitos de actividad de microorganismos, que limitan las tasas de transferencia de calor 

• Corrosión microbiológica (MIC): diversos mecanismos fisicoquímicos se combinan para generar una corrosión severa y acelerada.

Presencia de biofilm    

Corrosión acelerada por la MIC

Ensuciamiento: 

Los productos para el proceso proporcionan sólidos suspendidos y pueden generar depósitos o capas aislantes que obstruyen o reducen la eficiencia de las tasas de transferencia.

Corrosión: la contaminación del proceso aumenta el potencial corrosivo del agua y genera depósitos que bloquean la acción de los inhibidores.

¿Cómo tratar la contaminación con un impacto mínimo en la rentabilidad?

Las medidas oportunas para detectar y corregir la fuga nos ayudará a evitar el impacto sobre la rentabilidad, sin embargo, cuando las condiciones mecánicas, operacionales y de demanda no lo permiten, debe usar un programa completo que incluya: 

1. Mantener al mínimo la concentración del contaminante mediante reducción de ciclos, neutralización, despojamiento, entre otros. 

2. Refuerzo de las dosis de los programas de tratamiento inhibidores.

3. Uso de un programa biocida de amplio espectro que a través de un mecanismo de oxidación y desinfección mantiene controlados los microorganismos. Generalmente, los biocidas no oxidantes son un complemento excelente para estos programas. 

También se pueden usar biodetergentes, ya que fomentan sinérgicamente la penetración de biocidas en los biofilms.

Para mantener el control microbiológico durante estos periodos de contaminación y reducir el impacto económico, Nalco Water desarrolló el programa de biocida oxidante: ACTIBROM™   

¿Cómo funciona el programa?

ACTIBROM™ en un producto a base de bromo con biodispersantes que se combina en el lugar con una fuente de cloro, generando un bromo activo con alta potencia biocida. Dependiendo del nivel de contaminación microbiológica, la relación entre cloro y ACTIBROM en la mezcla puede variar para lograr una máxima eficiencia.  

Ventajas del programa 
En comparación con otros programas a base de cloro, ACTIBROM requiere menos residual libre de oxidante, entre 0.1 y 0.2 ppm, para lograr el control biológico, que lo convierte en un tratamiento más noble para la metalurgia.

Tabla 1. Tasas de corrosión al reemplazar por bromo

Figura 1. Comparativo de potencial de oxidación sobre la metalurgia.

Este programa es ampliamente utilizado en industrias con posible contaminación de amoníaco en el agua de enfriamiento, debido a que cuando se combina con ACTIBROM se producen bromaminas con un poder biocida altamente eficaz.

Figura 2: Cinética de desinfección con una dosis de 1.9 mg/L como Cl2 (2 ppm de amoníaco)